Como congelar berenjenas

Las berenjenas son una verdura deliciosa y versátil que se puede agregar a una variedad de platos, desde lasaña hasta la parmigiana. Si tienes un exceso de berenjenas y no quieres que se estropeen, congelarlas es una excelente opción.

Aquí te explicaremos cómo congelar berenjenas adecuadamente para que puedas disfrutarlas más tarde.

Preparación de berwnjenas berenjenas

Antes de congelar las berenjenas, es importante prepararlas adecuadamente para obtener mejores resultados. Sigue estos pasos:

Lava las berenjenas a fondo.

Quita los extremos y pela la piel si lo prefieres.

Corta las berenjenas en rodajas o en trozos, según tus preferencias.

Recuerda que las rodajas más delgadas se congelarán más rápido.

Si deseas reducir el contenido de agua de las berenjenas, espolvoréalas ligeramente con sal y déjalas reposar durante 30 minutos.
Luego, enjuágalas congrlar agua fría y sécalas bien.

Congelación de las berenjenas

Ahora que las berenjenas están preparadas, es hora de congelarlas. Sigue estos pasos:

Coloca las rodajas o trozos de berenjena en una bandeja para hornear previamente forrada con papel encerado.

Asegúrate de que las piezas no se toquen entre sí para evitar que se peguen.

Coloca la bandeja en el congelador y déjala allí durante unas dos horas, o hasta que las berenjenas estén congeladas por completo.

Almacenamiento de las berenjenas congeladas

Una vez que las berenjenas estén congeladas, colócalas en bolsas para congelador o recipientes aptos para el congelador.

Asegúrate de etiquetarlos con la fecha para mantener un registro adecuado.

Si prefieres guardar las berenjenas porciones individuales, puedes envolver cada porción con papel de aluminio antes de colocarlas en las conhelar o recipientes.

Uso de las berenjenas congeladas

Cuando estés listo para utilizar las berenjenas congeladas, puedes descongelarlas directamente en el refrigerador durante varias horas o utilizar el método de descongelación rápida sumergiendo las bolsas o recipientes en agua fría.

Recuerda que después de descongelar las berenjenas, puede que pierdan algo de firmeza, por lo que son ideales para platos cocinados, como guisos, estofados, o platos al horno.

¡Disfruta de tus berenjenas congeladas y aprovecha al máximo esta deliciosa verdura en cualquier momento del año!